febrero 19, 2008

Los mil demonios.


El catorce de febrero pasaron dos incidentes que aunque me dieron risa, me pusieron a pensar. El primero, dos compañeras de trabajo, al ver que las secretarias y alguno que otro zúlu despistado, andaban repartiendo entre todo el personal, chocolates, paletas de corazón, llaveros en forma de corazon, minikisses en forma de corazón y todo lo miniatura dulce-accesorio que tuviera forma de corazón, se preocuparon porque ellas no traían nada que dar y compartir para demostrar su fraternidad, ese día tan especial; una le dijo a la otra: -Preocúpate si la Periquillo trajo algún detalle, mientras no la veamos repartiendo chocolates, el mundo está bien. No obstante, la una le hizo la broma a la otra, de que al final de cuentas yo sí andaba repartiendo chocolates, y la otra se sintió mal por tres minutos. Me dio mucha risa cuando me platicaron el incidente, pero también me hicieron pensar sobre mi ojeterismo. No es que sea coda ni mucho menos, y acostumbro a dar un presente a las personas laborales con las cuales tengo relación estrecha, pero, es necesario que también “ese” día, les externe con un “detallito” mi buena disposición al compañerismo?. Mi manera de ser no me lo permite, simplemente no puedo ser así y si eso me hace ver ante las personas como una ojete insensible, pues entonces eso soy.
El segundo: Por razones de cercanía con mi hogar, acostumbro darle raite casi diario a una de las secretarias. Un día previo al de “lamor y la amistá”, ella no se fue conmigo, pues tenía que ir a comprarle un regalito a su galán. Una de las personas de mantenimiento del edificio donde trabajo, al verla sola se le acercó y la cuestionó al respecto de que sí yo la trataba bien. La secretaria le respondió que por supuesto, según sus palabras y como me lo contó, mientras el sujeto le aseguraba que no lo creía, que a lo mejor nada más a ella, pues a leguas se notaba que yo tenía un genio y mil demonios dentro, que él cuando me veía se asustaba y mejor se escondía, porque yo le daba miedo; la secretaria le explicó que yo era una buena persona, a parte de “raza”, muy servicial y el marino aquél insistió en que no lo creía y que tuviera cuidado. Al día siguiente, a primera hora de la mañana, casi creo apenas abierta la oficina, el individuo vino a buscar a la secretaria, para decirla que por favor y por lo que más quisiera, no me dijera nada de sus opiniones, que no quería meterse en problemas, y que no había podido dormir al darse cuenta que se le había ido la lengua de más y que todo lo que dijo llegara a mis oídos. Creo que el problema con éste tipo es que nunca he cruzado palabra con el, sé quien es, pero me era totalmente indiferente, ahora no, porque sus comentarios me hicieron verlo como una persona pobre de pensamiento, que juzga a las personas por lo que afuera ve. No, nunca me verás sonriente por los pasillos del edificio, ni saludando a la gente, por el solo placer de saludar, ni platicando en otras oficinas, ni haciendo plática a otras personas en la cola del cajero automático, ni sonriéndole a todos en el elevador. Eso es tener un genio y los mil demonios dentro? Pues vaya que necesito un exorcismo. Eso es ser ojete? Pues entonces vaya que lo soy!.


P.D. Y pa que vean que no soy tan ojete, les dejó unos dulcitos...jeje!

4 comentarios:

La flaca dijo...

bueno esque hay gente que quieren que los abrazes y los beses cada que te los encuentras en un pasillo o en el elevador, pero con una sonrisita es suficiente para demostrar que no hay ni uno ni mil demonios dentro de uno, claro tampoco es ovligatorio, ja! saludos periquillo!... me acorde de la rola de "donde está? donde está? donde esta mi periquito.... de pipo, creo!

Anónimo dijo...

Jeje. Toda la razón del mundo =).

Saludos :D

Nancy dijo...

Pues mira Peri yo si soy amante de darle detallitos a mis amigos, pero cuando yo quiero!! no en ese día en que es como de a fuerzitas pues no, la verdad esas cosas hay que hacerlas de corazón, de que sirve dar tanto dulce y paleta si al día siguiente ahi mismo te entierran un puñal y hablan mas del que se les atraviese, a mi no me pareces nada de eso, las veces que hemos conversado has sido una persona muy linda y amable conmigo y bueno, creo que quien te juzgue de otra manera simplemente no te conoce y para rematar, no le tienes que caer bien a todo mundo, total!!

Y pues de lo del vigilante, como dices tu x, no es alguien relevante en tu vida así que a la shit jijiji.

Un abrazo y gracias por los dulcitos jajaja :), besos!!

Nancy

periquillo dijo...

Flaquita: Si si sonrío, no creas que siempre ando cara de general, muchas gracias por pasar y si que canción de Pipo dices, jajaja.
Fargok: Que gusto tenerte por aquí, un gran abrazo.
Nancy: Muchas gracias por lo que me dices, y tienes razón, para demostrar la amistad, no es necesario que en específico, sea el día de San Valentín. Un abrazo amiga.