enero 14, 2008

Diez años.

Mañana cumplo diez años de trabajar en la empresa. Hoy una secretaria me hizo recordarlo, traía cólico y tuvo que acudir con el Jefe, a pedirle medicamento para el dolor, pues el botiquín de la oficina, a parte de estar cerrado con candado y desconocerse donde se encuentre su llave, se encuentra vacío.
Y la empresa no tiene la culpa, la culpa la tenemos las personas que trabajamos en ella.
Supe de personas que día a día se sintieron con un malestar, para así tomar una cosa nueva del botiquín, llevándosela a casa y llenando así el particular. Cuando se les dijo que se haría una cooperación para volver a llenarlo, no estuvieron de acuerdo y afirmaron que NUNCA tomaron algún medicamento.
Como expliqué en algún post anterior, aquí lo que sobra, son artículos de mercería y también agua purificada.
Los estudiantes que pasan por aquí para sus prácticas, se sirven de dicha mercería, lo cual no me parece malo, pues no reciben sueldo alguno, pero, el llevarte una grapadora, tijeras, lápices, plumas, hojas, pegamento y demás, para poner tu propia mercería o repartir con tu familia, cuando eres empleado, me parece patético.
También vi vaciar un bote de veinte litros de agua purificada en el sanitario, porque se había ido el servicio de agua corriente.
-Al cabo nosotros no lo pagamos. Fue la respuesta a mi mirada de desaprobación.
Otras veces el cooperar para el pastel del cumpleañero, levanta tanta ámpula, que ciertamente, ni te dan ganas de cumplir años:
Empleado: -Son diecisiete pesos para el pastel de fulanita.
Otro empleado: -Diecisieteeeee!? Qué cara sale la rebanadaaaa... (voz con tono de chinga quedito).
Empleado: -Pues si quieres le digo al Jefe que no quieres cooperar...
Otro empleado: No, no, noooooo!, si solo estaba jugando, luego cuando yo cumpla años, capaz que ni me compran nada...
Lo anterior lo he vivido infinidad de veces, a lo largo de todo este tiempo.
Son éstas algunas cosas mínimas de las cuales puedo quejarme, porque la verdad es que mi empleo me ha traído buenas retribuciones, tanto profesionales como monetarias y me ha ayudado a crecer como persona. No claudicar, día a día me convenzo a mi misma.
Y lo afirmo, no es la empresa el problema, el problema es la gente que trabajamos en ella.

4 comentarios:

Alexander Strauffon dijo...

Pues haciendo a un lado los detalles que comentas, espero a ti tambien te toque pastel por tus 10 años de periquillesco trabajo, peri.

Paztor dijo...

A veces ese ambiente de jalar en una empresa se hace muy pesado, es lo que agradesco de jalar como me gusta, y claro, en lo que me gusta. Saludos

Nancy dijo...

Peri pues felicidades por tus 10 años laborando ahí, te deseo mucha prosperidad y éxitos :)

Yo trabaje en mis inicios en una dependencia de gobierno y se bien a que te refieres, hay de todo y en cantidades exageradas, es triste que no se tenga una cultura del ahorro, en gobierno de diferente modo que en una empresa privada, esos despilfarros pueden afectar finalmente el reparto de utilidades y entonces esos empleados "listillos" si se podrían dar cuenta que estan escupiendo para arriba, y que esas acciones finalmente merman su bolsillo.

Saludos Peri!!

Nancy

Anónimo dijo...

siempre he pensado que esto solo pasa en oficicinas gubernamentales pero no es en todos lados y me doy cuenta que tienes razon no es la empresa ni el gobierno es la gente que ahi labora