diciembre 14, 2008

1997-1998



Ayer al venir de trayecto en el perimóvil junto con el perinovio, en la radio escuché las notas de una rola que tenía tiempo no escuchaba (sí, es la que está arriba); no pude más que hacerle mención al perinovio de los buenos y bonitos recuerdos que me evocaron al instante, aunque hábilmente asoció el recuerdo con un amor juvenil que prácticamente viví yo sola, pues como una vez mi susodicho perinovio lo afirmó, he llegado a creer que todo fueron figuraciones mías (aunque hayamos hecho mañas una vez, jajajaja).
Era mi época de estudiante, haya por 1997-1998.
Tengo un hermano que vive en playa, así que mi perimadre me premiaba con unas bastas vacaciones de arena, sol y palmeras por todo el tiempo del verano, con tal de que saliera bien en la escuela, dos años consecutivos pasé los veranos allá; la primera vez estuve un mes y la segunda cinco semanas, y muchas otras veces que fuí de vacaciones cortas.
Aquéllo era maravilloso, me desconectaba totalmente del mundo y mis pocas obligaciones, no sabía que hora era, que día, y que pasaba con el resto de la humanidad.
La rutina era levantarme por ahí de las diez de la mañana, desayunar algo ligero y así, sin bañarme (qué caso tenía si iba a llenarme de arena) caminar tres cuadras hacia la playa, que era la distancia del departamento de mi hermano hasta ese lugar, llevar mi discman, un libro, agua, una toalla y bronceador, para así pasar el tiempo hasta que el hambre apremiara de nuevo.
Por las tardes acudía a restaurantes chidos, que la mayoría de las veces eran patrocinados por mi hermano y mi sacrosantamadre y ya los fines de semana, iba a los antros a encervezarme.
Particularmente, la rola de Robert Miles, me latía (y me sigue latiendo) bastante, mi hermano me la presentó y forma parte de eso que en otros blogs he leído, le llaman el soundtrack de la vida, en éste caso, la mía.
La mayor parte del tiempo a la orilla del mar, sonó y sonó en mi discman y sí, también le guardo un cariño especial, porque me recuerda ese idilio que viví casi unilateralmente.
Ahora, que el trabajo, las obligaciones y las deudas me apabullan, añoro eso y esa rola ayudó a que fluyera el sentimiento de nostalgia.
Cuando eres un mozalbete, quieres que el tiempo se vaya lo más rápido para hacer cosas de grandes.
Y cuando eres grande, caes en cuenta que aquélla, fue la mejor época de tu vida, no porque el presente sea malo, sino porque creo que lo más chido es vivir de parásito.
Ahora, aún de poseer cosas materiales que le hacen a uno la vida más fácil y placentera, ya no tienes tanto tiempo para disfrutarlas, al menos a mí, se me va la mayor parte del tiempo trabajando.
Hace poco leí en el periódico un artículo sobre Quino, el inventor de Mafalda, en el que comentaba la gran diferencia entre los jóvenes de la época en la que dibujaba la tira, con los de ahora, dice que aquéllos luchaban por sus ideales, y a los de ahora, solo les interesa trabajar para ganar dinero, que ya no se interesan por los problemas del mundo.
Y creo que tiene toda la razón y también me siento triste, porque yo estoy en esa categoría.
Pero qué otra cosa puedo hacer?
De momento, cerrar los ojos, escuchar la rola y recordar...

noviembre 12, 2008

Pa´ rematar.


Más miedou!
Esa soy yop.

My name is...

Pus aquí andamos de nuevo, por más que trato de agarrar otra vez el ritmo con el blog, nomás no lo consigo. A veces durante el día se me ocurren varias cosillas para postear, pero luego ya sentada frente al monitor, me quedo en blanco, totalmente.
Como quiera ando volando por ahí en los blogs que acostumbro leer y pues en mi vida no han pasado las grandes cosas.
Lo de la depresión quedó atrás, muy atrás, por fin y hace como dos meses más o menos.
Lo que viví no se lo deseo a nadie, tal vez, más delante me atreva a contar lo que pasó, para que al igual que el perinovio, mi familia y los más allegados, me digan que hice una tormenta en un vaso de agua.
Ayer estaba haciendo el brinco de canales reglamentario, zapping creo le dicen y se oye así bien nice bien chingón, en Telehit me encontré a una chavita ni tan chavita porque es de mi edad, pero no los representa (como yo) que hoy supe se llama JimenaAngel, me sonó a la fallecida Soraya, me pareció Shakira y aunque muy soft y popera su rola Día Azul, me gustó mucho.
Sobre todo por la letra, aunque ya sé que dentro de poco va a ser el boom y la rola la van a chotear y voy a terminar odiándola. También es colombiana.
Mientras escribo esto, estoy escuchando When the levee breaks, de Led Zeppelin, bien chida la rola.
Hace dos sábados me junté con mis sobrinos, cuyas edades oscilan entre los 10 y 14 años, a jugar Guitar Hero en casa de mis papás, mi cuñado puso un proyector y uno de mis sobrinos conectó el amplificador de su guitarra eléctrica, así que aquello parecía un concierto en toda la extensión de la palabra, mi sueño de super-rockstar lo viví por fin.
Terminé en una fiesta de Halloween, de adultos obviamente, bien en-whyskeyada, a la cual llegué sin disfraz, pero por el alcohol, me sentía yo Janis Joplin, jajajaja.
Es bien chido ver como los huerquillos se prenden con rolas rockeras viejísimas y con tal de estar dando el guitarrazo, se olvidan de RBD, Kudai y derivados, para dar paso a Santana y ZZ Top, entre otros.
En breve les cuento, que por allá del mes de agosto, acompañé a una secretaria con la que trabajo, a una tienda de manualidades que en mi vida supe de su existencia, hasta ese día.
El lugar es raro y yo me sentía rara ahí.
Mientras esperaba que la secretaria buscara lo que ocupaba, en la música de la tienda empezó a sonar la rola Héroe de Leyenda, de los Héroes del Silencio, yo, me sentí como que vivía en un mundo paralelo.
No obstante aquello, de repente veo a una persona que se me hace conocida, la vuelvo a ver y digo, sí, si es.
Lo había visto en foto, era la Flaca, así que como pocas veces en mí, fui tras de él para saludarlo, pues debo decir que soy bastante timida y me sentí bastante estúpida al decirle: -Hola, soy Periquillo..., porque obvio pus ni sabía como me llamaba.
Cuando llegué a casa y se lo conté al perinovio, los dos reímos como estúpidos por más de media hora, él de solo imaginar lo rídicula que me escuché abordando y diciendole a la Flaca mi sobrenombre, obvio, yo sabía que se llama Roberto, porque lo ha dicho en su blog, pero creo yo es la primera vez que voy a decir que me llamo Verónica.
Desde entonces Fantasías Miguel me sigue a todos lados.
Por ejemplo, el otro día comía en un restaurante con el perinovio, y en la mesa de a lado se encontraban unos chilangos, platicando a gritos, como lo suelen hacer, uno de ellos dijo algo así como que después de tanto buscar lo que buscaba, lo vino a encontrar en Fantasías Miguel.
Luego dos o tres días después de Halloween, al perinovio le regalaron un arreglo de chocolates en una macetita, la cual traía una etiqueta de Fantasías Miguel.
Tengo miedo.
Y con esto termino hoy.


P.D. La rola es muy acá "Fantasía Miguel".

agosto 30, 2008

Reporte!

Hola!
Aprovecho unos minutitos para decirles que todo sigue viento en popa, afortunadamente, tengo más de dos semanas sintiéndome muy bien, y la verdad, como dice Angello en su comentario, nada como cambiar rutinas y rodearte de los amigos sinceros, para salir adelante.
De hecho, aprovecho para agradecer al Perinovio, que ha sido mi apoyo más fuerte en todo este tiempo, y sobre todo ha aguantado con temple, tantos bajones y lloriqueos. Jamás ha desesperado y siempre ha tenido algo lindo que decirme.
Obvio, también a mis amigos y a la familia.
Y sobre todo a ustedes que siguen comentando por acá.
He tenido varias cosas que postear, pero ahora se me hace más difícil, desde que restringieron la lectura de blogs en la oficina, hice lo que me dijo Pig en el tag, pero no funcionó, así que, por dicha razón, hasta ahora, que me ando preparando para ir a una fiesta de una amiga muy querida que mañana cumple años, aprovecho para escribir esto.
Luego les contaré de como me encontré a la Flaca en una tienda de manualidades, donde me sentía en un mundo paralelo.
Saludos a todos!
Les dejo una rolita que me gusta mucho.


agosto 17, 2008

Periquillo volando.


Emergiendo desde lo más profundo de las profundidades (ojo con la redundancia), desde lo más hondo de lo más hondo, o sea, desde lo más escondido de lo más escondido, de lo más oscuro de lo más oscuro; un triste periquillo verde, decidió sacudir su plumaje tan polvoriento y volar de nuevo.

Tres meses de enseñanza, tres meses de sufrir, tres meses de esperar un castigo que no ha llegado, tres meses de vivir con miedo, tres meses de esperar el chingazo, tres meses de tontos juegos mentales que ponen mis nervios de punta.

Tres meses y parece ser que ahora si, ya me cansé y me decidí a dejar de hacerme el hara-kiri.

¿Qué se necesita para ser feliz?

-Quererlo.



julio 01, 2008

El comentario de Kepler.

Hoy en la mañana, llegando a la oficina eché un vistazo al blog. Me anunciaba cuatro comentarios donde ayer solo había tres. Kepler dijo: “Todo pasara cuando lo olvides”.
Precisamente ayer creo que desesperé un poco a mi terapeuta, quien al igual que las personas más cercanas a mí, han concluido que estoy haciendo una tormenta en un vaso de agua.
Dice que me estoy autocastigando, que tengo más de cuarenta días sintiéndome tan pinche, cuando es seguro que las personas que detonaron mi depresión comen y cagan normalmente.
Que cuando me acepte a mi misma, lo demás me vendrá bastante guango.
Pero hoy que leo el citado comentario, me di pena a mi misma, por desperdiciar cuarenta y nueve días para ser exactos, lamentándome por algo que ya no puede ni podrá ser de forma alguna.
La verdad es que había olvidado olvidar.
Y esa será mi meta de ahora en adelante: olvidar.

Gracias Kepler.

junio 19, 2008

Hoy es jueves.

Hace como diez años, cuando me iniciaba en mis responsabilidades de adulta, sin serlo, pasaba una cosa muy extraña con mis conocidos de oficina y conmigo: los jueves pasaron a identificarse como “jueves trágicos”, puesto que por cosas de la suerte, destino o los dioses, cada jueves, alguno de nosotros vivíamos un mini-drama que por lo regular llevaba implícita la ingesta voluntaria de bebidas embriagantes, es decir, que por andar de borrachos todos juntos o cada quien por su lado, terminábamos cagandola bien gacho y cargando a cuestas los viernes, una cruda tanto física como moral.
Recordé lo anterior, porque desde hace aproximadamente más de un mes, cada jueves, por suerte, destino o porque Dios así lo está queriendo, me vuelvo un poquito más loca, dentro de este drama que he estado viviendo, que aclaro, nada tiene que ver con el acohol.
He intentado de todo para sobrellevar esta carga que traigo a cuestas, porque la depresión ya es insoportable tanto para mí como para mis seres queridos. La paranoia y la psicosis siguen, se han vuelto mis amigas, a falta de verdaderas y cada jueves desde hace poco más de un mes, como si fuera un chiste, llega a mí, información que hace que me desestabilicé mentalmente.
Hoy mientras me cepillaba los dientes y me veía en el espejo, antes de irme a trabajar, me dije: Es jueves, ¿cuál novedad será la de hoy?.
En efecto, hubo una novedad que aunque no debiera haberme afectado en nada, provocó que mi ánimo llegara casi hasta el mismo infierno y la tristeza me hiciera recordar que es la dueña de este cuerpo.
¿Cuándo pasará?

mayo 22, 2008

Desahogo.

No sé como definir lo que estoy sintiendo ahora, se mezclan tantas cosas, miedo, tristeza, furia. Por momentos me siento bien y luego vuelve esa pesadez. Los miedos me abundan y me hartan al mismo tiempo. Parece que no pasa nada, pero creo que mi mayor temor es la vuelta de la vida. La paranoia me está matando, siento que las personas a mi alrededor me ven como una mierda y el olor las hace arrugar la nariz cuando voy pasando; hasta ahora voy cayendo en cuenta del alcance del hocico de los otros; se me ha ido el hambre y ese tratamiento para combatir el cigarro, con la nausea que me provoca, ayuda en gran medida. Estoy teniendo sueños raros, al parecer otro efecto secundario de las pastillas para dejar de fumar, pero en todos, termino dando mil explicaciones de lo ocurrido. Sé que fallé, que no debí confiar ciegamente. Pero también sé que no soy la única que falló. En dadas circunstancias todos hablamos de todos, en dadas circunstancias todos confiamos en todos. Estoy empezando a creer que la confianza se encuentra en peligro de extinción, y que solo vamos a poder entender su significado escrito, buscándolo en un diccionario. Solo quiero que el tiempo avance y me permita avanzar.

abril 18, 2008

Gente sin quehacer.

Un poco de cultura siempre viene bien...
Napoleón Bonaparte durante sus batallas siempre usaba una camisa de color rojo.
Para él era importante porque, si resultaba herido, con su camisa roja no se notaría su sangre y sus soldados no se preocuparían y no dejarían de luchar.
Toda una prueba de honor y valor.
Doscientos años más tarde, López Obrador utiliza siempre un pantalón café.

Foto tomada de elnorte.com

Texto enviado vía e-mail.


marzo 31, 2008

Puro talento.


Como es bien sabido, acá en el norte, nos invade la música grupera, infinidad de conjuntos musicales buscan día a día figurar, unos lo logran otros no, a mí me gustaría que no lo lograran, porque ya son bastantes y la música grupera me da mucha hueva.
Por lo regular, aunque no afirmo que sea una regla, los grupos por acá, y en otros lados también, surgen cuando en una familia existe una vena artística, y varios de sus miembros nacen con el talento musical que por supuesto, se deciden a explotar y conforman su agrupación, buscando por lo regular un nombre que suene agresivo conjugándolo con el lugar de donde los integrantes son oriundos, es decir, en este caso del Norte, verbigracia: “Los chiquitos babys del Norte”, y así, un sinfín de grupos del Norte.
Pero, ¿qué pasa cuando existe un familiar al que la naturaleza le negó su parte de talento?. ¿Qué pasa con ese familiar al que no se le da la gracia de cantar o tocar un instrumento?. Simple, le dan a tocar el güiro, el pandero, las maracas, las claves y todo aquél instrumento que no ose demasiado problema, y aún así, aunque pierdan el ritmo, terminan siendo parte del conjunto musical, saliendo de gira rumbo al estrellato y posando siempre sonrientes y cerrandote un ojito en sus innumerables videos y sesiones fotográficas.
Ése es, amable lector, a quien he denominado el familiar que no quisieron dejar fuera del grupo, puesto que de los veinte miembros que aparecen en escena, obvio que no se iba a quedar uno huerfanito sentando entre el público o cargando los cables del micrófono, a huevo tiene que formar parte y ser miembro del legado musical.
¿Porqué estoy escribiendo al respecto? Porque ayer pasé cerca de media hora viendo videos gruperos, justo que “Fuego en la Sangre” ya que me sirven de comedias involuntarias, y obviamente, en la mayoría de los videos que me chuté, no faltó ese familiar cuya cuasi única gracia es: tocar el güiro, el pandero, las maracas, las claves, cerrarte el ojito, sonreírte y mandarte un beso. Puro talento.

marzo 28, 2008

Gemelos fantásticos.


Hace como dos domingos, estaba leyendo la sección de sociales del periódico, mientras veía las caras de nuestra hermosa sociedad regiomontana, llamó mi atención la fotografía de estudio, de unos niños gemelos, si mal no recuerdo se llamaban Marcelo y Patricio y tenían una cara de pingos, que ni siquiera pudieron ocultar, con todo y los esfuerzos, creo, de los fotógrafos de estudio que siempre tratan de que las fotos que están colgadas en las salas de las casas de nuestros padres, se vean de lo más “naturales”.
Como era domingo, y no tenía nada especial en que gastar mi no tan valioso tiempo, empecé a divagar bien cabrón, con eso del asunto de tener gemelos, y no por el hecho de que todos los gastos son al cuadrado, ni si los niños tienen traumas de adultos, porque los padres los vestían iguales, sino que más bien mis pensamientos se fueron más allá de lo vidente, enfocándose en el hecho de si verdaderamente los papás, cuando son idénticos, pueden reconocer a uno de otro, pues recién nacidos, casi todos los peques son iguales y deformes, es decir, ¿realmente pueden saber si uno es Juanito 1 o Juanito 2, cuando como señas particulares se tiene que uno tiene tres pelos más que el otro?. He escuchado que a veces los propios gemelos se cambian de papel para confundir a la gente, pero quien asegura que ellos no estaban confundidos por sus padres desde bebés y realmente uno es el otro, y entonces de cierto es que uno es el otro y el otro es uno, ¡y nadie lo sabe!. ¡Qué escándalo.!
Como ven, mi cuerpo en reposo y mi mente en reflexión me estaban extenuando, pero con todo y eso, no paró ahí, sino que todavía me vienen al pensamiento, así como flashazos, porque no me acuerdo del todo bien, las caricaturas de los “Gemelos fantásticos” que eran hermano y hermana, y como patiño, un chango idiota, aquéllos que al unir los poderes mágicos de sus anillos, se convertían en cosas por demás ridículas e inverosímiles, que por supuesto, se complementaban a más no poder, por decir, recuerdo vagamente un capítulo donde, quien sabe contra qué luchaban y al acto gritaron algo así como: “Poderes de los anillos de los gemelos fantásticos (todo eso)”, unen sus anillos y la hermana dice: ¡quiero ser una ola de hielo!, luego el hermano dice: ¡yo quiero ser una cubeta!, convirtiéndose en tal; luego de un lapso y de luchar contra no se qué, la hermana se derrite y ahí tienen al buenote del hermano conteniéndola en la tina; ¡eso sí que es complementarse!. Y fin salvan al mundo.
Caí en cuenta que tener un gemelo puede ser chido y no, pero también caí en cuenta que perder el tiempo en pensar todo lo anterior, es síntoma de que tengo mucho trabajo o tengo pedos. Como el no haberme dado cuenta hasta ayer, del hombre embarazado. ¡Zaz!, primero el aire nos lleva y ahora esto, si que se quiere acabar el mundo.

marzo 13, 2008

Post de flojera.

Últimamente, he andado con una flojera bruta. Siempre ando pensado en poner un post, pero luego se me olvida lo que iba escribir. Y la verdad no creo que sea de sumo interés relatar como me divierto viendo el drama telenovelero de los “Tres Cochinitos”, perdón, “Fuego en la Sangre”, que receta Telerisa por las noches, neta que hacía tiempo no veía una comedia involuntaria tan buena y lo mejor de todo, es que comparto unos días las risas con el perinovio, y otros comparto la trama con mi señora madre, que ella si la ve en serio, pero se divierte mucho al oírme con mis risotadas por las situaciones que pasan en la novela. Nada menos ayer me llamó mi “amá”, mientras veía Dr. House con mi cuasi-marido, me preguntó si estaba viendo la novela, le dije que no, y se soltó a platicarme que la Sofía está panzona y me clavé chismeando al respecto por un ratito, el perinovio me lanzaba miradas de incredulidad y apenas colgué, se piturreó de mi un buen rato. Dice que me ando “aseñorando”, la verdad que no, pero me es grato compartir eso con mi madre.
Ayer escuché un comentario machista por parte de uno de los compañeros de trabajo de reciente ingreso, me mordí la lengua para no contestarle como se merecía, porque luego me andan tildando de revoltosa, además de que ya pensando, en el fondo me dio penita ajena, porque es un muchachito de 21 años, que todavía no sabe de la vida y a pesar de haber asegurado que los hombres son más fuertes que las mujeres (sabio descubrimiento que obnubiló mis sentidos porque ni siquiera lo sospechaba, ¿será por eso que necesitan más ingesta calórica y generalmente son más grandes que nosotras las hembritas?) y que ellos tienen mejores puestos en los trabajos, lo perdoné, porque el ocupa el puesto más bajo en el escalafón existente en mi área de trabajo y porque alguna vez yo también hablé a lo pendejo a esa edad.
El tránsito de vehículos cada día es más insoportable y si a eso le sumamos las nosecuantas mil obras que están en construcción, siendo la que más me afecta, la restauración del puente Félix U. Gómez, entonces es que parte de la mañana y parte de la noche ando de mal humor, convenciéndome a mi misma mentalmente de levantarme a las 3 de la madrugada para llegar justa al trabajo, pero a las 6:15 que me levanto, termino por creer que siempre tiendo a la exageración. Me da tanta hueva manejar.
Ya vienen las vacaciones y como otras veces, me quedo a disfrutar alegremente de nuestra solitaria pocas veces ciudad. Es maravilloso andar en las tiendas, plazas y cines sin congestionamientos vehiculares y masas pululando por todos lados.
Y ya no sé que más escribir. ¡Hasta la vista!

febrero 29, 2008

Nuevo ciclo.

Hoy tengo sentimientos encontrados. Por un lado me siento bien, por que un nuevo ciclo comienza, donde es probable que tenga posibilidades de avanzar más allá en mi profesión. Por otro lado, me siento triste, por la gente y las cosas que quedan atrás. Aunque muchas veces mi jefe fue el causante de algunos de mis enojos, hoy que se va, supe cuanto aprecio le tengo. Me sentí triste, el se veía triste también, nos dimos un abrazo y un beso en la mejilla, con la mirada perdida me hizo saber que me auguraba mucho éxito. Yo le hice saber que fue un honor para mí trabajar con el, por todo este tiempo. A pesar de sus manías, de sus costumbres, de sus caprichos, hay una cosa de el, que le admiro mucho: Su honestidad. Nunca sucumbió a las presiones de su superior en turno y confió ciegamente en las decisiones que mis compañeros y yo, le ayudamos a forjar. Y siempre es así, la vida tiene que seguir.

febrero 27, 2008

El fondo más hondo.

Tengo la fortuna de contar con todos mis seres queridos vivos. Sé que suena idiota la comparación, pero lo más aproximado a lo que se ha ido al más allá, han sido perros muy queridos por mí y toda mi familia. Desde que tengo uso de razón, siempre ha habido un perro a mi lado. Dos de ellos, en los últimos tiempos, han sido sacrificados, pues ya muy viejos, sus enfermedades los estaban torturando. Con estos dos últimos, aunque sentí una profunda tristeza, no hubo necesidad de ahogarme en el llanto, porque era obvio que morir era lo mejor para ellos. Al mismo tiempo me sentí mal, por ser yo la que decidiera "lo que era mejor para ellos". Admiro a la gente que pierde un ser querido y muestra una entereza absoluta. Creo yo me derrumbaré, desde lo alto de un peñasco hasta el fondo más hondo que pudiese existir. Y sé que estaré sumida en ese lugar (aunque salir sea posible en cualquier momento) durante mucho tiempo. ¡Qué más quisiera que vivos estuviéramos siempre!.

febrero 19, 2008

Los mil demonios.


El catorce de febrero pasaron dos incidentes que aunque me dieron risa, me pusieron a pensar. El primero, dos compañeras de trabajo, al ver que las secretarias y alguno que otro zúlu despistado, andaban repartiendo entre todo el personal, chocolates, paletas de corazón, llaveros en forma de corazon, minikisses en forma de corazón y todo lo miniatura dulce-accesorio que tuviera forma de corazón, se preocuparon porque ellas no traían nada que dar y compartir para demostrar su fraternidad, ese día tan especial; una le dijo a la otra: -Preocúpate si la Periquillo trajo algún detalle, mientras no la veamos repartiendo chocolates, el mundo está bien. No obstante, la una le hizo la broma a la otra, de que al final de cuentas yo sí andaba repartiendo chocolates, y la otra se sintió mal por tres minutos. Me dio mucha risa cuando me platicaron el incidente, pero también me hicieron pensar sobre mi ojeterismo. No es que sea coda ni mucho menos, y acostumbro a dar un presente a las personas laborales con las cuales tengo relación estrecha, pero, es necesario que también “ese” día, les externe con un “detallito” mi buena disposición al compañerismo?. Mi manera de ser no me lo permite, simplemente no puedo ser así y si eso me hace ver ante las personas como una ojete insensible, pues entonces eso soy.
El segundo: Por razones de cercanía con mi hogar, acostumbro darle raite casi diario a una de las secretarias. Un día previo al de “lamor y la amistá”, ella no se fue conmigo, pues tenía que ir a comprarle un regalito a su galán. Una de las personas de mantenimiento del edificio donde trabajo, al verla sola se le acercó y la cuestionó al respecto de que sí yo la trataba bien. La secretaria le respondió que por supuesto, según sus palabras y como me lo contó, mientras el sujeto le aseguraba que no lo creía, que a lo mejor nada más a ella, pues a leguas se notaba que yo tenía un genio y mil demonios dentro, que él cuando me veía se asustaba y mejor se escondía, porque yo le daba miedo; la secretaria le explicó que yo era una buena persona, a parte de “raza”, muy servicial y el marino aquél insistió en que no lo creía y que tuviera cuidado. Al día siguiente, a primera hora de la mañana, casi creo apenas abierta la oficina, el individuo vino a buscar a la secretaria, para decirla que por favor y por lo que más quisiera, no me dijera nada de sus opiniones, que no quería meterse en problemas, y que no había podido dormir al darse cuenta que se le había ido la lengua de más y que todo lo que dijo llegara a mis oídos. Creo que el problema con éste tipo es que nunca he cruzado palabra con el, sé quien es, pero me era totalmente indiferente, ahora no, porque sus comentarios me hicieron verlo como una persona pobre de pensamiento, que juzga a las personas por lo que afuera ve. No, nunca me verás sonriente por los pasillos del edificio, ni saludando a la gente, por el solo placer de saludar, ni platicando en otras oficinas, ni haciendo plática a otras personas en la cola del cajero automático, ni sonriéndole a todos en el elevador. Eso es tener un genio y los mil demonios dentro? Pues vaya que necesito un exorcismo. Eso es ser ojete? Pues entonces vaya que lo soy!.


P.D. Y pa que vean que no soy tan ojete, les dejó unos dulcitos...jeje!

enero 26, 2008

Lay me down.

Do you know me, or even see, that my aggrivations, get the best of me. And i'm tired of your side, which should be so easy. And when it comes to pass, my dear, will you get me out of here. I wish you knew me, enough to care, that my fustrations, can go nowhere. And i'm tired of your side, which should be so easy, And when it comes to pass, my dear, will you get me out of here.


enero 15, 2008

Veinte pesos.

Hoy por fin tuve el suficiente frío, como para ponerme una de mis más abrigadoras chamarras. Al caminar hacia el edificio donde trabajo, la brisa hizo que metiera las manos en los bolsillos de la cazadora, me topé con veinte pesos, olvidados creo, en el invierno anterior. Compré un café y unas barritas fibrosas de salvado y pasas. Extrañamente me sentí como cuando niña, encontrando una moneda y corriendo a la tienda a gastarla. Mientras subía a la oficina, pensé: Es quincena, y yo feliz por veinte pesos, pero era dinero no pensado, con el cual no contaba, dinero que estuvo guardado por más de un año.
Esa sensación, de felicidad y sorpresa, por ridículo que parezca, no aparecía en mí desde hace muchos años, ese factor de sorpresa que solo surgía cuando tus padres te brindaban el regalo añorado, el esperado por tantos y tantos días.
Cuando uno empieza a obtener cosas, por sus propios medios, esa sorpresa se acaba, por más que te haga feliz saber que por tus méritos te compraste un auto, un nuevo celular con mil funciones, un ipod o cualquier cosa material, no es lo mismo, al menos para mí.
Ya no se siente ese cosquilleo en las entrañas, parecido a lo mismo que sientes cuando alguien que te gusta mucho, te besa por primera vez.
Y no es que haya sentido eso con mi billete de veinte pesos, pero si me recordó, muchas cosas que he dejado de apreciar.

enero 14, 2008

Diez años.

Mañana cumplo diez años de trabajar en la empresa. Hoy una secretaria me hizo recordarlo, traía cólico y tuvo que acudir con el Jefe, a pedirle medicamento para el dolor, pues el botiquín de la oficina, a parte de estar cerrado con candado y desconocerse donde se encuentre su llave, se encuentra vacío.
Y la empresa no tiene la culpa, la culpa la tenemos las personas que trabajamos en ella.
Supe de personas que día a día se sintieron con un malestar, para así tomar una cosa nueva del botiquín, llevándosela a casa y llenando así el particular. Cuando se les dijo que se haría una cooperación para volver a llenarlo, no estuvieron de acuerdo y afirmaron que NUNCA tomaron algún medicamento.
Como expliqué en algún post anterior, aquí lo que sobra, son artículos de mercería y también agua purificada.
Los estudiantes que pasan por aquí para sus prácticas, se sirven de dicha mercería, lo cual no me parece malo, pues no reciben sueldo alguno, pero, el llevarte una grapadora, tijeras, lápices, plumas, hojas, pegamento y demás, para poner tu propia mercería o repartir con tu familia, cuando eres empleado, me parece patético.
También vi vaciar un bote de veinte litros de agua purificada en el sanitario, porque se había ido el servicio de agua corriente.
-Al cabo nosotros no lo pagamos. Fue la respuesta a mi mirada de desaprobación.
Otras veces el cooperar para el pastel del cumpleañero, levanta tanta ámpula, que ciertamente, ni te dan ganas de cumplir años:
Empleado: -Son diecisiete pesos para el pastel de fulanita.
Otro empleado: -Diecisieteeeee!? Qué cara sale la rebanadaaaa... (voz con tono de chinga quedito).
Empleado: -Pues si quieres le digo al Jefe que no quieres cooperar...
Otro empleado: No, no, noooooo!, si solo estaba jugando, luego cuando yo cumpla años, capaz que ni me compran nada...
Lo anterior lo he vivido infinidad de veces, a lo largo de todo este tiempo.
Son éstas algunas cosas mínimas de las cuales puedo quejarme, porque la verdad es que mi empleo me ha traído buenas retribuciones, tanto profesionales como monetarias y me ha ayudado a crecer como persona. No claudicar, día a día me convenzo a mi misma.
Y lo afirmo, no es la empresa el problema, el problema es la gente que trabajamos en ella.

enero 10, 2008

Soñé contigo.


Acabo de llamar a un amigo para felicitarlo por su cumpleaños, me dijo: - Te soñé hace poco, no recuerdo bien como, pero traías un peinado ad hoc a tus rizos, te veías muy guapa.
A últimas fechas, algunas personas de las que me rodeo o me rodean, muchas de éstas que solo son conocidos (as) o compañeros (as) de trabajo, me han dicho que han soñado conmigo, mínimo, una vez por semana alguien me lo dice, lo raro es que no me interesa saber que papel juego en sus sueños, porque me gusta imaginarlo. Aunque pocos recuerdan de que manera me soñaron, la mayoría coincide en que fue un sueño “agradable” y necesariamente, todos tratan de explicarme la forma o el porqué me soñaron.
Yo solo los escucho, y empiezo a divagar, pues con algunas personas imagino que soy su sueño erótico y eso me da mucha risa, por dentro, no puedo reírme en su caras, obviamente.
Con otros imagino que soy la más maldita de las villanas, ya que aunque soy cordial y trato de mantener el orden con quienes me rodean, puede que éstos pasen totalmente desapercibidos para mí, de ahí que no entienda porque ocupo un lugar en sus sueños, y es cuando viene a mi mente, que probablemente sea porque los ignoro y solo me concreto a saludarlos fría y precariamente.
A veces pienso que unos me sueñan porque pasan mucho tiempo conmigo, donde deviene la redundancia un poco lógica de que me sueñen, ya que con los de confianza, siempre estoy diciendo sinfín de estupideces y creo, otras personas me sueñan porque les caigo mal.
Lo raro es que yo pocas veces sueño con alguien más que sea conocido, sueño un montón de gente, pero totalmente desconocida para mí y normalmente me sueño a mi misma, en situaciones y lugares fantásticos, sueños de película en pocas palabras, donde corro, vuelo y me acelero, hago un montón de cosas, prácticamente soy una diosa hermosa, con poderes mágicos algunas veces, con mucho dinero otras, pero siempre, dueña de las circunstancias. Deseos reprimidos dicen muchos que son los sueños. No sé.
Cuando tengo pesadillas, por lo regular, implican a fantasmas y seres de ultratumba y son verdaderas pesadillas, lloro, grito y le hablo a mi mama, para que me ayude, como los niños, bueno, esto lo dice el perinovio, porque afirma, hago todo esto en los brazos de Morfeo.
Una vez soñé que estaba soñando, es decir, en mi sueño despertaba del sueño y me daba cuenta de que estaba soñando, para despertar verdaderamente y darme cuenta de que estaba soñando que estaba soñando. Así de complicado.
Una vez soñé que era hombre y tenía sexo con cuanta mujer me topaba en el camino. Si alguien tiene una teoría del porqué soñé eso, por favor díganme, porque es fecha que todavía tengo la incertidumbre en la cabezota de perico; aunque sé que muchos de mis sueños son indescifrables.
En otra ocasión recuerdo desperté de una siestecita placentera, no me percaté que entre la pared y mi cama quedaba un hueco por donde cayó mi brazo, estando acostada boca abajo, cuando reaccioné no sentía mi brazo, se me había adormecido de estar colgado tanto tiempo, me asusté porque no lo sentía y por ello no lo encontraba, en la modorra ubiqué mi hombro y rescaté mi brazo, el cual flácido, inerme y sin poderlo mover a voluntad, parecía una manguera cuando arroja mucho agua a presión sin encontrarse sostenida, empecé a agitarlo con mi mano y a darle golpes, como cuando se cachetea a una mujer que cayó en un ataque de histeria, poco a poco volvió a ser el mismo de siempre. Y fue así como surgió la historia del brazo perdido, que con efectos especiales y recreaciones, destornilló de la risa a la mayoría de mis amigos (as), y es fecha que no recuerdo, que estaba soñando el brazo. Jaja.
Volviendo al tema, después de tanto tirar para el monte, me detengo a pensar, porqué me sueña tanta gente y tan periódicamente? Eso si que me gustaría saberlo, pues como lo dije anteriormente, creo saber el porqué algunos lo hacen, pero otros, no tengo ni la más remota idea, del porqué pierden el tiempo soñando conmigo, cuando hay miles de cosas agradables que soñar!.
Duh! Como si los sueños fueran a voluntad. Bueno, despierto, se puede soñar así.

enero 07, 2008

Priceless.


He pasado dos semanas completitas de tirar bola, que chido es levantarse hasta que el dolor de espalda, el hambre o la vejiga reventándose, te obligan a hacerlo.
Dos semanas enteras en que las responsabilidades valen cacahuate, donde el que come más es más importante, donde el recibir un regalo te hace feliz, donde el quedarte atrapado por dos horas en el estacionamiento de Liverpool en la venta nocturna, te fabrica una nueva anécdota que contar a tus nietos, los cuales harán sus compras sin tener que acudir al centro comercial, sino que lo harán mediante un paseo virtual en tercera dimensión, enviado mediante un chip, por parte de las tiendas departamentales y sin salir de sus hogares, pero igualmente accederán al consumismo que a tantos nos apasiona, a pesar de las largas filas, de las mentadas de madre y del tráfico caótico. Me imagino sus caras de “what”, al tiempo que sorprendidos replican: “que rudimentarios!”.
El pinito se fue en el camión de la basura y con él se fue la dicha y quince pesos que tuve que darle al personal de limpia en agradecimiento, por llevarse tamaño adefesio, que feo es el pinito cuando no tiene adornos y está seco!. Fiel ejemplo del “verdadero” significado de la Navidad.
Ver a la RBD Anahí, en un comercial, hablando del maratón Guadalupe-Reyes (me zurra esa denominación), cuando ha padecido problemas de anorexia y bulimia.
La queja de mi santa madre, porque mi cuñado no llevó las uvas ni la sidra, para brindar al recibir el año nuevo.
Mis hermanos con cara de hueva, esperando la llegada de las doce, para dar el abrazo y largarse.
Mis sobrinos mayores con cara de hastío, por no poder pasarla con sus amigos en el reventón.
La piñata incendiada de los vecinos y colgada toda tatemada para de cualquier forma “romperla”.
El que mi experrita, al percatarse de que pasaría la noche en casa de mis padres, decidiera dormir conmigo, como en los viejos tiempos, con todo y sobrarle tres calientitas camas donde era bien recibida.
El salvavidas en pleno invierno que me surgió alrededor de la cintura.
Empezar el año con el chango descalabrado.
El que a mi jefe le haya tocado el “monito de la rosca”, siendo tan rosca como lo es. Hay que ser muy dadivosos en la vida, sino, siempre te tocará el monito.
Todo esto, no tiene precio.

Feliz año, a ustedes amables lectores.